lunes, 20 de octubre de 2014

VIDA DESPUES DE LA MUERTE


Estudio científico asegura contar con la evidencia de vida después de la muerte

El ser humano está dotado de una inteligencia que le ha permitido, por un lado, un progreso inmenso a lo largo de su historia, y por otro, tener conciencia de su propia finitud, su límite insalvable, allí donde sus inventos y avances no pueden llegar. Al menos es eso lo que se creyó hasta ahora: un ambicioso estudio científico realizado por investigadores de la Universidad de Southampton ha detectado la primera prueba jamás encontrada de vida después de la muerte. Este hallazgo, consistente en la percepción de un estado de conciencia luego de la muerte cerebral, podría empezar a cambiar todas las certezas que atesoramos sobre el misterioso pasaje entre la vida y la muerte.
 La investigación tomó en cuenta 2.000 casos de personas que sufrieron paros cardíacos, observando que el 40% de los que sobrevivieron relataron haber experimentado cierta conciencia entre el momento de su muerte clínica y el reinicio del funcionamiento del corazón. Uno de los testimonios más impactantes fue el de un hombre de 57 años quien describió cómo pudo ver a los médicos que lo reanimaban, desde una perspectiva externa a su cuerpo; ciertos detalles de la descripción fueron confirmados por los profesionales que lo atendieron mientras él estuvo clínicamente muerto. En este y muchos otros casos, se dio el sorprendente hecho de que la conciencia se mantuvo al menos tres minutos después de la detención del corazón, aún cuando el cerebro muere a los 20 o 30 segundos. El director de la investigación, Sam Parnia, explicó que muchas más personas pueden haber sido testigos directos de este hecho pero, por lo extraño que parece, lo habrían atribuido a una ilusión. Esta investigación abre la puerta a futuros estudios que la profundicen y complementen, entregando más revelaciones sobre la transición entre este mundo y lo desconocido.

CAUTIVERIO DE DRACULA


Encuentran la mazmorra donde tuvieron cautivo a Drácula

De la realidad a la ficción y de la ficción a la realidad, así ha viajado durante siglos el mítico personaje conocido como el Conde Drácula, o el Príncipe Vlad III de Valaquia, que inspirara al escritor Bram Stoker para su clásica novela gótica. Los estudiosos de la historia no dejan de proporcionar más datos que amplían lo que sabemos acerca de esta oscura, polémica y fascinante figura. En este caso, un grupo de arqueólogos turcos liderados por Ibrahim Cetil habría encontrado, durante excavaciones llevadas a cabo en el Castillo de Tokat, al norte de Turquía, un túnel secreto que conduce a la
mazmorra en la que habría estado cautivo "Vlad el Empalador" alrededor de 1442.

Tal vez haya sido el encierro en este sitio el que terminó de forjar el carácter sanguinario de Drácula, que una vez libre encabezó la resistencia a la invasión otomana, durante la cual habría matado a 80 mil enemigos, 20 mil de los cuales fueron empalados y exhibidos en la ciudad de Targoviste para infundir terror a los invasores. Según los documentos históricos, Drácula habría sido mantenido como rehén junto a su hermano y su padre durante doce años, al cabo de los cuales habría retornado reclamando el trono de Valaquia y enfrentado a los otomanos en sangrienta lucha; para los investigadores, no cabe duda de que el sitio en que tuvo lugar ese cautiverio histórico es el hallado en el Casillo de Tokat. 

MISTERIO: TRIANGULO DE LAS BERMUDAS, SIBERIA


Los fosos en Siberia y el Triángulo de las Bermudas comparten un mismo origen, según el estudio de científicos rusos

El equipo ruso a cargo de la investigación del misterioso cráter de Yamal, en Siberia, sostiene que su aparición repentina comparte los mismos procesos que podrían explicar los enigmáticamente célebres sucesos del Triángulo de las Bermudas.
Se trata de los científicos de la ciudad de Novosibirsk, quienes establecieron que la formación del foso siberiano se debió probablemente a un estallido neumático, provocado por la descomposición de hidratos de gas. Según precisaron los expertos, es este mismo proceso el que pudo haber causado las inexplicables desapariciones de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas.
Mediante estudios con métodos de tomografía, aeromagnetismo y radiometría, los científicos llegaron a la conclusión de que el cráter surgió como consecuencia de un estallido neumático. A su vez, la explosión estuvo fomentada por el calor elevado de un verano extremo y las filtraciones a través de las grietas en la corteza terrestre. Finalmente, los hidratos de gas contenidos en la capa superficial de la tierra explotaron y dieron origen a un foso profundo.


Así mismo, según explican los científicos, en el caso del Triángulo de las Bermudas, "[Los hidratos de gas] empiezan a descomponerse activamente y el hielo de metano se convierte en gas. Este proceso sucede en forma de avalancha, como una reacción nuclear, y así empiezan a emanar grandes cantidades de metano".

De este modo, el gas emerge desde el lecho océanico, lo que produce un efecto similar a la ebullición que afecta directamente la flotabilidad de las embarcaciones, y -dependiendo de la magnitud y las cantidades de gas que emerjan- pueden llegar incluso a producir el hundimiento de los barcos y provocar serias turbulencias en la atmósfera, lo que terminaría, según dicen, explicando muchos los casos de desaparición de aviones.

OTRA LUNA?


¿Descubren que la Tierra tiene otra Luna? Hallan un asteroide que orbita muy cerca de nuestro planeta

La Luna, tradicional compañera del planeta Tierra por más de cuatro mil millones de años, podría no ser el único satélite natural que nos orbita, según informa The Daily Mail. Los astrónomos lograron detectar la presencia de un objeto, próximo a la Tierra, que también demora un año terrestre en completar una vuelta alrededor del Sol.
Se trata del asteroide bautizado como '2014 OL339', que orbita al Sol, aunque, con sus 200 metros de diámetro, se encuentra lo suficientemente cerca de nuestro planeta como para semejarse a un satélite natural.

 Fue hallado accidentalmente por el astrónomo Farid Char, de la Universidad chilena de Antofagasta, a mediados de este año y, desde entonces, fue objeto de estudio para los hermanos Carlos y Raúl de la Fuente Marcos, expertos de la Universidad Complutense de Madrid, en España.
Según precisaron los estudiosos, este "nuevo compañero de viaje alrededor del Sol" ha permanecido cerca de la órbita terrestre durante los últimos 775 años y lo hará otros 165 años más.
La Tierra y el asteroide ejercen influencias gravitacionales mutuas entre sí, estableciendo lo que se denomina como órbitas resonantes, estrechamente relacionadas.

CAMINATA ESPACIAL


Lo que pocos saben sobre la primera caminata espacial

Durante la llamada carrera espacial, aquella competencia por la investigación interplanetaria donde EEUU y la URSS medían su capacidad, no todos eran pasos en firme, apuestas seguras. Muchos pasos importantes requirieron de una gran valentía, y significaron verdaderas aventuras espaciales, tal es el caso de la primera caminata espacial, de la que por mucho tiempo nada se supo, y aún hoy pocos conocen. El primer hombre en salir de una nave espacial y caminar por el espacio fue el ruso Alexei Leonor, quien el 18 de marzo de 1965 observó la Tierra a una distancia de 500 kilómetros.
 La verdad sobre este episodio, que en su momento fue celebrado como un triunfo por los rusos, fue relatada hace poco por el propio Leonor. En aquella histórica jornada el astronauta salió de la nave, a la que quedó unido por un cable de 5 metros de largo, y se mantuvo flotando en el espacio por diez minutos. Al intentar regresar la falta de presión atmosférica provocó que su traje se inflara como un globo. "Mi traje estaba completamente deformado (…) se sentía flojo alrededor de mi cuerpo. Tenía que hacer algo (…) No podía empujarme hacia atrás con el cable y, con mi traje en ese estado, no podría entrar por la escotilla". Con gran osadía (ya que se exponía al riesgo de quedarse sin oxígeno) decidió purgar el aire de su traje a través de una válvula. Al poco tiempo comenzó a sentir un hormigueo en piernas y manos, efecto de la descompresión; rápidamente se impulsó hacia la cápsula tirando del cable e ingresó en ella; el esfuerzo le subió la temperatura corporal, que le empañó el casco dificultándole la visión. Todavía tenía que girar en un espacio reducido, haciendo que el cable quedara adentro una vez que cerraba la escotilla. Cuando finalmente logró entrar a la nave, había perdido seis kilos.

 Claro que la odisea no había terminado: los indicadores comenzaron a mostrar que el oxígeno estaba descendiendo a un ritmo alarmante. Poco antes de iniciar el descenso para regresar a la Tierra, el sistema automático falló, y él y su acompañante tuvieron que comenzar la operación de forma manual, algo que nunca habían hecho antes. Finalmente, la nave regresó a la Tierra y aterrizó en Siberia. Recién después de 7 horas, una estación de Alemania Oriental reportó haber escuchado el mensaje cifrado que anunciaba el regreso. Pasaron la noche en el bosque, con temperaturas de -25ºC, sin poder cerrar la escotilla, hasta que llegaron los rescatistas. En su momento, los astronautas no contaron a la prensa lo que habían sufrido para llevar a cabo la misión. El testimonio que ahora conocemos sirve para valorar aún más el carácter aventurero de aquellos que contribuyeron a profundizar el conocimiento espacial en sus inicios.